Las ideas Aristotélicas de la esclavitud expresan que existen esclavos por naturaleza, que están predeterminados a obedecer sin poder elegir su propio destino, esto debido a que hay una superioridad y una inferioridad intrínsecas que determinan la existencia de los señores y los esclavos. La razón de este elemento en la naturaleza humana, es la necesidad y utilidad del poder y de la obediencia. También se habla de que la esclavitud natural es necesaria, justa y útil. Aunque según Aristóteles, el saber mandar también constituye una ciencia.
A simple vista, se puede deducir lo poco aprobadas que estarían estas ideas en nuestra sociedad actual, pero analizándolas más a fondo, y partiendo de mi propia opinión, me di cuenta de que Aristóteles tenía razón al decir que existen hombres que en nuestra sociedad dominan a otros, no se puede dudar del aspecto de que en nuestra sociedad, el dinero es un factor que es equiparable al poder, por desgracia, un hombre rico tiene más influencia y dominio sobre uno pobre. Aunque esto no se iguala a la esclavitud, ya que a todos los hombres se les reconoce legalmente los mismos derechos, pero es indudable que en la sociedad de nuestros días, factores como la corrupción, la ambición y la deshonestidad han creado un sometimiento masivo por parte de las personas adineradas hacia quienes tienen que trabajar y muchas veces ser explotados para conseguir su supervivencia y la de su familia.
Quienes nacen con una situación económica privilegiada, tienen la oportunidad de tener una educación de buen nivel, sin tener que preocuparse por otros factores como el tener que trabajar para el sustento familiar; en cambio, es una realidad actual que muchas personas no tienen esta misma oportunidad, aunque no significa que éstas sean “esclavas por naturaleza” (ya que se ha reconocido que todos los seres humanos tienen la misma dignidad), una parte de nuestra sociedad muchas veces nace teniendo que obedecer y en ciertas ocasiones soportar los abusos por parte de la clase adinerada y apoderada.
Aristóteles, también expresa en su libro La Política, que “El alma manda al cuerpo como un dueño a su esclavo, y la razón manda al instinto como un magistrado, como un rey” (Aristóteles: 384 AC; 47), con esto, quiere decir que el ser humano está constituido por un alma, que le es útil para mandar y un cuerpo que le sirve para obedecer. Aunque, no niega que en la naturaleza, también exista la corrupción, que se da cuando el alma domina sobre el cuerpo en alguna persona; esta situación sin duda se presenta actualmente, ya que la ambición desmedida lleva a algunos hombres a tomar cualquier medida con tal de conseguir más poder, aumentar sus ganancias económicas aún atentando y sobrepasando los derechos de otros hombres, que por necesidad se ven la situación del deber soportar abusos y corrupción, tal como si fuesen esclavos de la clase adinerada de nuestros días.
En base a todo lo anterior, concluyo opinando que el factor económico y la clase social perteneciente son factores que pueden influir en inmensa medida sobre lo que una persona puede llegar a ser, mas éstas no determinan que una persona tenga que pasar toda su vida reprimida ante quienes tienen más poder o influencias que las suyas. Con esfuerzo y dedicación todo ser humano puede salir adelante, no conformarse ni adaptarse a lo que la sociedad le muestra que debe hacer, para no parecer lo que el sabio Aristóteles denominaba un “Esclavo natural”.
Aristóteles (323 A.C). La política. México: Editorial Austral.